Homenaje a las tejedoras
¡Hola!
Foto de Macu
Soy hija de una tejedora nata (nitera como diría ella), y nieta de una crochetera maravillosa, de ella he tenido que heredar mi afición al ganchillo. Recuerdo que mi madre tenía los paños de ganchillo, confeccionados por mi abuela, encima de la mesa y, los admiraba, me recreaba mirándolos y perdiéndome en la tela de araña de aquellas cadenetas, punto enano, punto bajo, punto alto que formaban piñas y abanicos que se abrían ante mi, despertando el interés de aprender a hacer el ganchillo, mi tesón, el deseo de aprender, la ilusión y la motivación hicieron el resto.
Dedicado a mi madre Rita, una artesana de primera que, sin ser profesional, me confeccionaba toda la ropa y me tejía los jerséis y rebecas de lana y, a mi abuela Francisca María, dos primorosas de las agujas, mi madre de las agujas de punto y de coser y mi abuela de las agujas de crochet.
A todos, cuando empezamos una labor o un proyecto, nos mueve la motivación, en mi caso esa fuente donde reflejarme es mi abuela Frasquita María, porque desde pequeña, crecí con la fotografía en mis retinas, de esos paños de ganchillo, que mi madre, tenía almidonados y adornaban el aparador, la mesa del televisor…:)
Me quedaba mirando esa maraña de puntos, enlazados con diminutas puntadas entre sí, y pensaba :
Yo quiero aprender, de ahí a……………. Kniti tú sí Maku
